Barrio Gótico

Un paseo por el Barrio Gótico y Raval de Barcelona

Sumergirnos por las calles de Barcelona es algo que se debería hacer al menos una vez en la vida, como los musulmanes ir a la Meca. Política aparte, sus costumbres, gente y tradiciones no dejan impasivo a nadie. Porque quizá sea el barrio de Barcelona que más rincones tenga por conocer.

El Barrio Gótico es el más antiguo y céntrico de la ciudad que pertenece al distrito de Ciutat Vella, compuesto por otros tres barrios: el Raval, Santa Catalina y la Ribera, y la Barceloneta. Pero además es uno de los barrios más visitados por sus monumentos y edificios emblemáticos, entre los que destaca la Catedral de Barcelona.

Recorriendo a pie el Barrio Gótico

Su estructura ha permanecido intacta hasta mediados del siglo XIX, cuando hubo transformaciones importantes en la estructura y morfología del barrio; muchos cementerios se convirtieron en plazas públicas y se derribaron las murallas que sirvieron de defensa siglos atrás. Actualmente podemos encontrar restos de la primera muralla en la plaza de la Seo, frente a la Catedral.

Un barrio tan antiguo y tan céntrico sólo se puede recorrer a pie, donde además de un agradable paseo, podremos dedicar todo el tiempo a visitar las tiendas centenarias de la ciudad, entrar en las múltiples tiendas a los lados de Portal del Angel o dejarse llevar por las Ramblas, con parada obligatoria en el Mercado de la Boquería, el más grande y con mayor variedad gastronómica de todo Cataluña.

En la misma acera y acercándonos al mar, encontramos el Gran Teatro Liceo de Barcelona (El Liceu), recién renovado tras un incendio ocurrido en enero de 1994, que lo mantuvo cerrado y sin actividad hasta 1999. En la antigüedad era un lugar de encuentro de la alta burguesía catalana llegando a considerarse uno de los teatros de ópera más importantes a nivel mundial.

Tampoco podemos perdernos en nuestro paseo la emblemática Plaza Real de Barcelona (Plaça Reial en catalán), a la izquierda según bajamos, de estructura cuadrada y conocida también por sus palmeras, que presiden el centro. Igual que el Palau Reial, estaba destinada al uso de la burguesía y la nobleza, siendo actualmente un lugar de encuentro para los barceloneses.

Plaza Real de Barcelona

Siguiendo el recorrido y saliendo de Las Ramblas, continuando por la citada plaza, podremos ir conectando entre calle y calle, hasta llegar a la Plaza de Sant Jaume, donde podremos ver a un lado la sede del Ayuntamiento de Barcelona y al otro, el Palau de la Generalitat, distinguido por las banderas y presidido, en ambos casos, por la bandera española.

El Raval de Barcelona, a orillas de las Ramblas

No diremos que el Barrio del Raval es uno de los barrios que peor fama tuvieron en Barcelona, y que llegó a conocerse como el barrio chino de la ciudad, en los últimos años ha dejado de serlo para ser una mezcla de etnias y razas, lo que ayuda a la mezcla de costumbres y tradiciones.

Sus calles están llenas de vida, a cualquier hora del día y de la noche, pudiendo encontrar restaurantes de comida árabe o pakistaní abiertos a altas horas de la madrugada, como típicas vermuterías catalanas para disfrutar de la gastronomía a la hora de comida o cena.

La calle Tallers es considerada en la actualidad como la más musical de Barcelona, con tiendas antiguas donde encontrar vinilos o instrumentos y ropa, pero es en la calle Riera Baixa, a pocos metros, donde podremos encontrar cualquier tipo de ropa casual, vintage o de ambiente.

Pero si buscamos arte, lo encontraremos sin duda en el MACBA (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona) que sirvió para rehabilitar la zona, situado en la Plaça del Àngels. El edificio, de color blanco, ideado por el arquitecto Richard Meier llama enormemente la atención a los visitantes. Junto a él, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona está dedicado a la cultura urbana.

Y no podemos dejar de pasar por alto la cantidad de plazas hoteleras disponible por la zona, entre las que destaca el Hotel Barceló Raval, con un diseño urbano y cosmopolita con 182 habitaciones y 4 suites. Para los clientes alojados hay disponible Wi-Fi gratuita en todo el hotel.

Pero si aún no estamos totalmente convencidos, tendremos que llegar a la parte superior, donde en su espectacular terraza 360º podremos disfrutar de unas vistas de infarto de toda la ciudad, a la vez que degustamos un agradable cóctel o aperitivo.


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