En un giro inesperado de los eventos, el Hospital de Taulí en Sabadell ha tomado medidas drásticas al cerrar temporalmente la tercera planta de su edificio Ripoll. La razón detrás de esta acción es la erradicación de una plaga de chinches que fue detectada el pasado 20 de octubre, después de que un acompañante de un paciente hospitalizado presentara picaduras.
La administración del hospital actuó rápidamente, implementando inicialmente un tratamiento térmico en la habitación afectada y las adyacentes. Sin embargo, para prevenir riesgos mayores, se tomó la decisión de aplicar un tratamiento químico en toda la planta. Esta medida preventiva incluyó el traslado de pacientes y el cierre de los conductos de ventilación.
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Los expertos en control de plagas y el personal del hospital están trabajando arduamente para asegurar que la situación esté bajo control y que la planta pueda reabrir y retomar la normalidad el lunes 6 de noviembre. Este incidente resalta la importancia de la vigilancia y la acción rápida en la gestión de instalaciones hospitalarias para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes y el personal.
