Una de las recetas más populares y sabrosas de Alemania nace de la zona de Baviera y la Selva Negra.
Se trata del Leberkäse (la traducción es queso de hígado) y aunque dicho así suene poco apetecible, el gusto es muy cercano a lo que popularmente en España se llama Frankfurt o salchichas alemanas (en Alemania se denominan Würstel). De hecho, no tiene ni hígado ni queso, y parece un pan esponjoso una vez lo sacamos del horno. Suelen acompañarlo de Chucrut, ensaladas frías o Spätzle.
Si te gusta la carne y probar nuevos sabores, te animo a hacer esta receta en casa.
Ingredientes:
- 800gr de carne de cerdo
- 300gr de ternera
- 200gr de panceta
- 2 huevos
- 2 cebollas
- 250ml de leche
- 1 cucharadita de pimienta blanca
- 1 cucharada de mostaza
- 1 cucharada de anís picado
- 1 cucharada de pimentón
- 1 cucharada de sal
Preparación del Leberkäse:
- Tritura toda la carne con ayuda de una picadora, echa también el resto de ingredientes (a excepción de la sal y los huevos). Si la mezcla no te sale con una textura cremosa, colócala en un bol y con una batidora eléctrica acaba de triturar todo bien.
- Bate los huevos en otro bol con la sal. Añádelos al resto de la mezcla y remueve bien para que quede una masa homogénea.
- Precalienta el horno a 200ºC durante diez minutos.
- En un molde de papel de aluminio (puede servirte cualquier molde para horno de forma rectangular si lo forras con papel vegetal), vierte la mezcla. Con un cuchillo, haz unas marcas longitudinales a lo largo y ancho de la superficie de la carne.
- Introduce el molde en el horno y deja que se cocine durante 60 minutos a 160ºC.
- Coloca el Leberkäse en un plato y corta a rodajas. ¡Listo!
