Las setas son un producto de temporada (normalmente aparecen en Otoño) cuya popularidad gastronómica varía según regiones y países. En ciertas culturas como es la China, la seta es un producto de uso casi diario, mientras que en otros lugares del mundo, como pudiera pasar en Cuba, la seta no forma parte del dietario común.
Como ocurre con otros productos, su consumo va asociado a la tradición, a la cultura de ir a buscar estas setas al bosque, más que a la frecuencia con que aparecen en estos. Ocurre por ejemplo en Cataluña, en España, que existe toda una tradición de ir a buscar setas en familia o con amigos, que es casi una actividad prioritaria y preciada en muchas familias durante el otoño, y es que las setas, o bolets (como se llaman en catalán), son un producto básico en los muchos de los platos de la gastronomía popular.
Además de los rovellons (níscalos), hay muchas otras setas de una calidad suprema como son los ceps (seta calabaza), los camagrocs (o trompetas amarillas), los carlets (seta cardenal), los rossinyols (rebozuelos) o las llanegas blancas y negras.
En este caso, para hacerlas rebozadas, los camagrocs són óptimos.
Ingredientes:
- 200gr de setas (yo he usado camagrocs o trompetas amarillas)
- sal
- 3 huevos
- 2 cucharadas de harina
- aceite de oliva
Preparación de las setas rebozadas:
- En un bol bate los huevos y echa una cucharadita de sal.
- Añade la harina y mezcla bien.
- Limpia los camagrocs y córtales la punta del pie o la volva. Cuida de que no quede ningún resto de tierra en la seta.
- En un plato coloca papel de cocina y pon encima las setas para que se escurran bien.
- Vierte los camagrocs en el bol.
- Pon a calentar un dedo de aceite en una sartén.
- Cuando esté caliente el aceite, a punto de humear, vierte las setas. Dales la vuelta para que se doren por ambas caras y con una rasera las sacas y las colocas en un plato.