Las collejas son una planta desconocida por la mayoría en estos tiempos aunque muy popular años atrás (pregunta sino a los que ahora tienen setenta u ochenta años).
Cuando el hambre apretaba en España y no se disponían de los recursos con que la mayoría de la población cuenta en la actualidad, la gente iba a las zonas donde había huertos y recogía collejas. Las collejas son una verdura de textura muy fina y de sabor muy sabroso, es una planta de hoja verde como pueden ser las acelgas o las espinacas, de tamaño más bien pequeño y de hoja alargada.
Su temporada es Abril o Mayo, así que en estos meses sal al campo y ve a buscarla. La encontrarás en lugares donde hay huertos o los hubo tiempo atrás, en especial aquellos donde no hay fertilizantes, pues son demasiado agresivos para ella.
La colleja se suele comer hervida o en forma de tortilla, aunque obviamente puede tener muchas otras aplicaciones, por ejemplo en forma cruda directamente en la ensalada. Y si es cierto que es muy sencilla de hacer, os indicaré cómo preparo la tortilla para los que no sepan cómo empezar. Mira otras recetas aquí
Preparación de la tortilla de collejas:
- Cuando tengas las collejas debes sacar sólo las hojas y tallos más tiernos. Límpialos con agua abundante.
- Pon a hervir agua. Añade un puñado de sal al agua y vierte las collejas. Deja que hiervan durante diez minutos.
- Escurre las collejas y en una sartén con un buen chorro de aceite de oliva, las salteas durante cuatro o cinco minutos.
- Bate cinco huevos, echa las collejas en el bol, una pizca de sal y remueve.
- Echa un poco de aceite en la sartén, cuando esté caliente viertes los huevos con las collejas. Ve dando la vuelta a la tortilla para que se cuaje y se dore por ambos lados y listo. Verás qué deliciosa está, te quedarás sorprendido seguro.